Amor y ligue es mi nuevo blog en donde contaré constantemente algunas aventuras, anécdotas, consejos, historias, artículos y mas… de todo lo referente al amor y el ligue….por supuesto que espero la participación de todos los usuarios para que juntos, con sus comentarios podamos complementar cada tema con múltiples opiniones.

jueves, 15 de abril de 2010

Amor frustrado

Hace varios meses tuve la oportunidad de conocer a una niña muy guapa físicamente y bellísima en su interior, en su forma de pensar, en su actuar.

Aun recuerdo el momento en el que la vi, desde ese momento no pude olvidarla, me gusto y desde un principio sentí atracción por ella. Nunca se lo dije, incluso nunca me acerque a ella por un buen tiempo, hasta que tuve la oportunidad de hacerme amigo de ella, le enviaba mensajes, cateábamos, esa fue la forma en la que comenzamos a tener contacto.

Después de un buen tiempo así, me arme de valor y le confesé que sentía algo muy especial por ella, que me gustaba y que no podía dejar de pensar en ella, y así fue como le robe un beso, beso que rápidamente fue correspondido haciendo de unos minutos un momento eterno de pasión.

En una segunda ocasión el beso nuevamente se hizo presente, ella es una mujer muy apasionada pero reprimida, es decir, una mujer cuyas experiencias sexuales son nulas.

Ambos acordamos que no podía haber nada formal entre nosotros  pues yo tenia novia, ella lo sabia y estaba consiente de eso, quizás esa situación hacia la relación aun mas excitante.

Pero…. Cometí un error.

En una tercera ocasión que salimos y nos la pasamos muy bien, intenté besarla y ella se rehusó a repetir la experiencia del rose de nuestros labios, creí que ese rechazo era ficticio y que en realidad si deseaba el beso tanto como yo, así que nuevamente insistí sin éxito alguno.
Trate de comprenderla y la lleve a su casa, la deje sin decir tanta palabra, ella se despidió de mi sin el mas mínimo remordimiento alguno, la sensación que después sentí fue muy desagradable, me sentía con un gran vacío que crecía dentro de mi causando dolor y sufrimiento inexplicable, con la sensación de querer reclamarle el rechazo.
Le marque al celular, su voz dulce y sube me contesto, yo únicamente le cuestione porque el rechazo repentino, -¿acaso nunca te gustaron mis besos?-

Con una respuesta fría e hiriente me confeso que en realidad no sentía nada por mi, que el beso fue resultado de tanta insistencia, que solo podía sentir cariño por mi. Sus palabras taladraron mi corazón, yo lo sabia, simplemente nunca hubiera querido escucharlo de sus labios.